.Áreas permitidas y restringidas en el Parque Nacional Canaima fueron devastadas por la acción de vehículos rústicos durante la temporada de Navidad y Año Nuevo.
Al menos unas 22.570 personas ingresaron desde el 20 de diciembre del 2010 hasta el 8 de enero del 2011, según estadísticas oficiales del Inparques.
La gran cantidad de personas, a bordo de vehículos 4x4, ocasionó que muchos de sus propietarios incurrieran en delitos ambientales como la apertura de nuevas vías y el “rustiqueo” que dejó accesos a distintas cascadas totalmente destruidas. El 60 por ciento de los temporadistas que viajaron a la Gran Sabana (13.542 personas), en el sector oriental del parque, eran procedentes del estado Bolívar; el 13 por ciento de Anzoátegui (2.934); el 8 por ciento del Distrito Capital (1.805); 7 por ciento de Monagas (1.580); 3 por ciento de Carabobo (677) y el resto de otras partes del territorio nacional. De los más de 22 mil turistas sólo 669 eran extranjeros. En cuanto al número de vehículos 5.771 fueron registrados.
En el sector occidental del parque en la Laguna de Canaima, cuyo acceso es casi exclusivamente aéreo ingresaron unas 2 mil personas desde el 20 de diciembre hasta el 8 de enero del 2011, en su mayoría procedentes de otros países.
Temporada nefasta
Más de 22 mil turistas entraron al parque desde el 20 de diciembre de 2010 hasta el 8 de enero del 2011
El sector oriental del Parque Nacional Canaima está atravesando por su peor momento. El deterioro ocasionado por miles de inescrupulosos conductores de vehículos 4x4 que ingresaron los primeros días de enero activaron las alarmas del Instituto Nacional de Parques en el estado Bolívar que evalúa si el deterioro es mayor al ocurrido en el 2009. Un reconocimiento aéreo, este domingo, permitió constatar los “desastres” dejados en áreas como Sakaika, Las Puertas al Cielo, Iworiwó, La Piscina, Torón y Toroncito, estos últimos con acceso restringido.
Las autoridades no descartan la clausura de algunas áreas así como el establecimiento de sanciones drásticas para castigar a los llamados “destructores ambientales”.
Tal y como ocurrió en el 2009, los temporadistas usaron sus vehículos para ocasionar daños en distintas áreas hacia los saltos como Sakaika, Las Puertas al Cielo, Iworibó y Kanavayen, donde gran cantidad de basura fue dejada en el área.
También hubo daños en zonas prohibidas como La Piscina, Torón y Toroncito, donde las personas ignorando avisos y deshaciéndose de ellos ingresaron a los saltos ocasionando destrozos. (...)
Priorizar la conservación
Desde el 2009 cuando se produjo el primer gran deterioro por parte de los llamados “rustiqueros”, es decir personas a bordo de vehículos 4x4, se adoptaron medidas para evitar que hechos como éstos se repitiesen, aunque en el 2010 la sabana se mantuvo sin novedad, este 2011 nuevamente se pone sobre la mesa la necesidad de tomar medidas agresivas y contundentes para que el Parque Nacional Canaima no sea acabado por su mal uso.
Argumento legal
La Gran Sabana, como parte del Parque Nacional Canaima, es un área bajo régimen de administración especial con ecosistemas delicados que requieren un trato acorde avalado por el Decreto 276 del 7 de junio de 1989 Gaceta Oficial 4.106 Extraordinaria del 9 de junio de 1989 donde se establece el “Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales”.
Asimismo existe el Decreto 1.640 del 5 de junio 1991 aparecido en la Gaceta Oficial 34.758 del 18 de julio de 1991, donde se reseña el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del sector oriental del Parque Nacional Canaima.
Tomado de:
Natalie García /Correo del Caroní
Foto William Urdaneta